viernes, 2 de julio de 2010

Introducción al acuario

En éste artículo pretendemos dar un repaso general a todo lo que debemos tener en cuenta cuando montamos un acuario por primera vez.

Elección del tanque

Ventilación y bombas

Filtros

Calefacción y calentador

Iluminación

Elección del tanque

Uno de los elementos más importantes para asegurar el bienestar de nuestros peces es el tanque. Este debe contener la suficiente cantidad de agua para atender a las necesidades de sus inquilinos. En efecto, el tamaño del tanque es crítico para el mantenimiento de los peces que viven en él.
La supervivencia de los peces ldepende directamente de la cantidad de oxígeno disuelto en el agua, por lo tanto es muy importante que el número de habitantes que se introduzca en el acuario no supere sus condiciones de seguridad.

Colocación del tanque


Hemos de tener presente que para mantener nuestro acuario y sus inquilinos en buen estado éste debe colocarse respetando las siguientes exigencias:

-Es conveniente que esté cerca de una fuente de luz natural, pero que no sea atacado directamente por los rayos solares, que provocarían a menudo un calentamiento excesivo del agua y una desmesurada proliferación de algas.

-Puesto que será aireado gracias a una bomba que insuflará aire ambiental, debe colocarse en un lugar donde no haya polvo, humo ni gases tóxicos (incluido el del tabaco).

-No debe haber ninguna zona expuesta a continuas corrientes de aire, que harían variar rápidamente la temperatura interna del acuario poniendo en peligro la vida de los peces más delicados.

-Debe encontrarse en una zona tranquila en la que no haya ruidos fuertes ni un excesivo deambular de personas. Los peces oyen los ruidos y ven los movimientos del mundo exterior, con lo que las especies tímidas tendrían una vida breve y atormentada, siempre escondidas y asustadas. No debemos golpear los cristales con los nudillos de los dedos, pues esto desestabiliza a los peces.

-Debe encontrarse en una zona que disponga de acceso a las conexiones eléctricas para poder conectar bombas, calentador y filtro.

-No debe de situarse en un lugar angosto; debe haber suficiente espacio para la alimentación y para la manipulación de las plantas o elementos de decoración de dentro del acuario.

Ventilación y bombas

Empezamos hablando de las bombas de aireación. Podemos distinguir dos tipos:

-Bomba de agua: empujan el agua mediante un motor y lo obligan a circular por el filtro y a lo largo de todo el trayecto que queremos hacerle recorrer. Este tipo de bomba se usa mayoritariamente en acuarios de grandes dimensiones y que pueden estar vigilados regularmente, ya que el mecanismo de estas bombas tiende a atascarse.

-Bomba de aire: es la más utilizada y la que tenemos en el acuario, por lo que nos extenderemos más que en la primera.
Puede pensarse que la bomba de aire también tiene muchas posibilidades de atascarse, pero en realidad duran mucho más tiempo sin dar problemas, ya que son mucho más simples. Son compresores que aspiran el aire del ambiente y lo obligan a circular por un pequeño tubo. El punto débil de esta bomba es la membrana que empuja el aire, pero esta empieza a hacer mucho ruido cuando está a punto de romperse, por lo que podemos detectar el peligro de que el acuario quede sin airear (lo que provocaría la muerte a muchos de los peces). También pudiera suceder que el motor se bloqueara, pero tendríamos constancia de ello anteriormente ya que se produciría un sobrecalentamiento de la bomba.

Tener un buen modo de ventilar nuestro acuario es muy importante, ya que de este modo el agua agitada puede enriquecerse de oxígeno mediante el intercambio producido entre la superficie de contacto entre el aire y el agua.
Sabemos que todo lo que se sedimenta tiende a introducirse entre la arena del fondo: restos de comida, hojas caídas de las plantas, excrementos de los peces, etc. En el fondo hay microorganismos que transforman estos trocitos de sustancia orgánica en sales minerales utilizables por las plantas. Para que puedan producirse estas reacciones, es necesario que toda el agua este bien oxigenada, incluida también la que hay entre las piedras del fondo. Si no fuera así, se produciría en esa zona del acuario un ambiente anóxico, es decir, privado de oxígeno, y por tanto los peces no pudieran vivir en esa zona. Alguien pudiera alegar que los peces, a falta de oxígeno, podrían permanecer en las zonas de la superficie, pero el problema es que cuando falta oxígeno en el fondo, mueren también las bacterias que reciclan los compuestos orgánicos. En su lugar aparecen bacterias anaeróbicas que transforman estos compuestos orgánicos en substancias toxicas para los peces.
Pues bien, la ventilación del acuario tiene como principal función el impedir que se llegue a la situación explicada anteriormente.

Importancia de la ventilación para el movimiento de agua
El agua debe poder circular por cualquier rincón de la pecera, para evitar que existan bolsas dentro de las cuales puedan acumularse los productos de la degradación microbiana anaeróbica. Tal riesgo existe sobretodo en las peceras en las que albergamos peces a los que les gusta resguardarse o esconderse en rincones que hemos preparado especialmente para ellos. Si uno de estos refugios está falto de una buena circulación de agua, puede que se produzca una zona de putrefacción en la cual se acumulen compuestos tóxicos.
El movimiento del agua es importante además para permitir que los peces naden más activamente. De tal modo, el espectáculo que ofrecen es más agradable y también su salud sale ganando: el movimiento activo favorece la respiración, hace aumentar los consumos e impide que los peces acumulen demasiadas grasas.

Filtros
Podemos resolver el problema de la depuración del agua eligiendo entre dos métodos diferentes: o bien implementar un sistema filtrante natural, sin dispositivos mecánicos, o bien servirnos de un filtro artificial.
En el primer caso se recurre solamente a los microorganismos que hay en el fondo del acuario, por lo que la adición de substancias orgánicas complementarias debe ser reducida al mínimo.
Con esta modalidad de filtración no es posible acoger en el acuario a más de tres o cuatro peces pequeños y además deberemos evitar el subministro de un exceso de alimento.
Otra modalidad de filtración natural consiste en colocar un tanque contiguo separado del de los peces con abundante vegetación. El agua del acuario se sifona hacia el tanque con las plantas y después se bombea de nuevo. El tanque con la vegetación ha de estar intensamente iluminado para permitir la fotosíntesis. La filtración tiene lugar cuando las plantas toman anhídrido carbónico y sales inorgánicas y liberan oxígeno y compuestos orgánicos.

Normalmente, quien decide tener un acuario prefiere reunir en poco espacio una buena cantidad de organismos y no quiere hacerse cargo de dos tanques como se proponía arriba: uno para peces y otro para la vegetación. En tal caso es necesario procurar de mantener el agua limpia a través de un sistema de filtrado auxiliar. A parte de los filtros externos de bomba, en los cuales el agua se hace circular mediante una turbina, pasa a través de estratos de material filtrante y es de nuevo enviada a la pecera, todos los demás filtros funcionan gracias a empuje comunicado al agua por el aire comprimido. Recordemos a este respecto que el aire insuflado en el acuario es el mismo que está presente en el ambiente externo.

Un buen sistema filtrante debe cumplir las siguientes funciones:

-crear en el acuario una circulación de agua que garantice la distribución uniforme tanto de la temperatura como de las substancias nutritivas

-provocar la limpieza mecánica del agua separando todas las partículas que contribuyen a enturbiarla

-modificar la calidad del agua, acidificándola con turba o suavizándola con resinas especiales que provocan el intercambio de iones.

-Operar un filtrado biológico por medio de bacterias y algas unicelulares.

-absorber las substancias tóxicas mediante el uso de carbón activo.

Tipos de filtros
Encontramos filtros básicamente de tres tipos: internos bajo la arena, internos laterales y externos.
Un buen filtro bajo la arena puede ser, si está construido correctamente y es proporcional a las dimensiones de la pecera y al número de huéspedes, el sistema filtrante por excelencia, puesto que no requiere mantenimiento durante mucho tiempo y es el filtro más parecido al natural.
En el filtro bajo la arena, el ventilador bombea el agua en un tubo ligado a la piedra porosa, introducida en la base de un tubo dentro del cual el agua sube desde el fondo del acuario hasta la superficie. El agua llega a ese tubo después de haber pasado a través de un estrato de arena, grava y otras materias filtrantes (como fibras o esponjas sintéticas), todo ello distribuido sobre una rejilla de plástico que sostiene las materias filtrantes y la arena.
Para llegar bajo la rejilla de plástico, el agua debe atravesar toda la zona filtrante, y durante el contenido abandona todas las partículas orgánicas que contenía. Entre los poros de las esponjas crecen millones de bacterias que transforman las substancias orgánicas en substancias minerales utilizables por los vegetales.
Este sistema funciona a la perfección si las substancias orgánicas acumuladas no son excesivas y si la oxigenación es buena. En caso contrario, se forman zonas anóxicas dentro de las cuales se crean substancias tóxicas.

En las peceras ya preparadas existe a menudo una zona lateral, o tal vez posterior, revestida de vidrio oscuro de manera que el interior no sea visible, en la cual se aloja el filtro. Este tipo de filtro es uno de los más usados por la comodidad en su utilización. De hecho, mientras que para limpiar a fondo y rehacer un filtro bajo la arena es necesario vaciar toda la pecera, se puede limpiar y rehacer un filtro de este tipo sin remover el interior de la pecera.
El principio de funcionamiento es muy similar al del filtro bajo arena: desde el ventilador. Un tubo lleva el aire a través de una piedra porosa hasta el fondo del tubo de ascenso. Para llegar a la base del tubo de ascenso, el agua debe pasar por la zona filtrante, formada por estratos superpuestos de grava gruesa o lana de perlón, luego una esponja sintética, carbón activado y otra esponja. Durante el trayecto el agua se libera de los compuestos orgánicos que contenía, los cuales son retenidos mecánicamente y luego descompuestos químicamente y biológicamente: ésta es la razón por la que este filtro se llama también filtro mecanico-químico-biológico.
El agua filtrada vuelve a la pecera cayendo de nuevo desde lo alto, moviendo la superficie del agua y favoreciendo una oxigenación posterior. Si el filtro está en proporción correcta con la pecera, no se tendrá que insertar en el acuario otra piedra porosa libre y de ese modo no habrá columnas ascendentes de burbujas de aire.

También podemos encontrar el filtro externo, que funciona según los mismos principios que el filtro lateral. Puede ser mucho más grande y estar escondido a la vista; además puede desmontarse y rehacerse íntegramente simplemente separando temporalmente los enlaces con el acuario. Pero no nos detenemos demasiado en este tipo de filtros puesto que no son del tipo que tenemos en el acuario.

Los materiales filtrantes
Inevitablemente todos los acuariófilos deben conocer perfectamente todo lo referente a los materiales filtrantes. La eficacia del sistema de filtrado depende sobretodo de éstos y el hecho de utilizarlos, manipularlos o renovarlos de forma errónea no sólo puede ser inútil, sino también caro y peligroso para los seres que viven en el acuario.

Describiremos ahora los diferentes materiales filtrantes a los que podemos recurrir:

-Lana de Perlón: La lana de perlón y las diversas variantes de ésta que podemos encontrar en el mercado, son productos sintéticos destinados a filtrar mecánicamente las partículas de diferentes dimensiones según su estructura. La lana de perlón se halla disponible en trama fina, media o espesa, según el uso al que se destine. Hemos de insistir en que es sumamente importante no sustituir nunca el perlón con lana de vidrio o algodón, puesto que los efectos podrían ser desastrosos: el algodón formaría una masa compacta que apenas dejaría pasar el agua a través de ella, mientras que la lana de vidrio se rompería en diminutas partículas peligrosísimas para las branquias de los peces.
El perlón opera un filtrado muy eficaz desde el momento en que constituye también un óptimo sustrato para las bacterias. Además, su color blanco permite controlar en todo momento el grado de obstrucción y la cantidad de detritus que es retenida, por lo que queda garantizada la limpieza en el momento más oportuno. Lavándolo cuidadosamente bajo el grifo, el perlón queda cada vez como nuevo, pero debe recordarse dejar al menos una pequeña parte sucia para que no se pierdan todas las bacterias y por lo tanto no sea necesario mucho tiempo para que el filtro vuelva a actuar de forma biológica además de mecánica.

-Esponja de poro abierto: la esponja de poro abierto se está difundiendo cada día más como sustituto del perlón, gracias a las diferentes capacidades de filtrado y las diferentes medidas en las que se halla disponible. Además este material presenta la ventaja de no deshilacharse y de poder cortarse a medida para el filtro, sin contar con que también parece tener un efecto superior al del perlón como base para el desarrollo de las bacterias. En efecto, en los filtros biológicos de óptimos resultados usar dos capas de esponja como sustrato bacteriano.

-Carbón activo: el carbón activo es uno de los materiales filtrantes cuyo empleo ha sido más debatido tanto entre los acuariófilos aficionados, como entre los profesionales y expertos. Mientras que algunos recomiendan su uso constante, otros incluso lo prohíben de forma categórica.
Al hallarse en forma granular muy fina, el carbón activo ejerce en primer lugar una acción de filtrado mecánico de gran eficacia reteniendo las partículas más pequeñas. Pero este material absorbe gran cantidad de sustancias químicas disueltas en el agua, entre las cuales se encuentran los ácidos orgánicos y los derivados de la albúmina, es decir, elementos nutritivos esenciales para las plantas. En consecuencia, se puede afirmar que es preferible no tener constantemente el carbón activo en el filtro, mientras que puede ser útil hacer uso de él periódicamente. El sistema más práctico consiste en poner en el filtro el carbón activo durante dos días aproximadamente, cada vez que su uso se haga necesario.


Calefacción y calentador

La calefacción de un acuario no es especialmente costosa, ya que la temperatura en los trópicos (que es la que queremos imitar) no es muy elevada, aproximadamente 25ºC.
El coste de mantenimiento de la temperatura del agua tampoco es muy alto, ya que una vez alcanzado el nivel de calor deseado, se requiere poca energía para su mantenimiento. La temperatura se controla de forma automática mediante termostatos, y ésta puede alterarse manualmente, ya que los termostatos admiten la posibilidad de modificaciones de algunos grados por encima y por debajo de los 25ºC.

Un calefactor de acuario está formado por un elemento eléctrico enroscado a un molde de cerámica y todo ello recubierto por un tubo de cristal, resistente al calor y aislante del agua, con una conexión eléctrica. Los calefactores pueden sumergirse por completo, aunque normalmente el nivel al que debe estar sumergido viene indicado en el respectivo calefactor.
Para seleccionar el tamaño adecuado que debe tener el calentador debemos tener en cuenta que ha de tener suficiente potencia para poder calentar todo el agua adecuadamente. Como regla aproximada puede aceptarse la de 10 watios por cada 5 l de agua para un acuario situado en una habitación cuya temperatura está alrededor de los 21ºC. Para nuestro acuario, de 120 l, necesitaremos una potencia de 240 watios. En tanques de grandes dimensiones será necesario más de un calentador, que serán colocados a cada lado del acuario.


La instalación del termostato es relativamente fácil, simplemente hay que tener en cuenta los siguientes factores:

-No poner en marcha el calefactor si no está completamente sumergido, ya que fuera del agua se calienta rápidamente y puede producir quemaduras y explotar al sumergirlo repentinamente en el agua fria.

-Si el calefactor es al mismo tiempo termostato, la parte que contiene éste último debe siempre quedar por encima del calefactor.

-El calefactor debe estar sujeto, ya sea mediante ventosas adheridas al cristal o mediante un soporte ya existente en la estructura del acuario.

-No debe haber arena ni otro tipo de sustancias alrededor, y mucho menos dentro, del calefactor. Este debe estar situado en un lugar en que la circulación del agua sea constante y correcta.

Existe la posibilidad de tener el calefactor y el termostato por separado, pero lo más común y cómodo es tenerlos en un mismo aparato, por lo que no nos centraremos en el termostato como un componente específico del acuario.

Para saber la temperatura a que está el agua del acuario podemos recurrir a diferentes tipos de termómetros. El más habitual es el de alcohol con forma de tubo vertical y sujeto al cristal por una pequeña ventosa. Otros modelos que también se pueden encontrar en muchos acuarios de aficionados son el formado por una tira de plástico termoestable inyectado de cristal líquido. Este nos da una precisión en la medida no muy fiable, pero su atractivo diseño con colores y números digitales lo hace muy popular entre los aficionados. Otro modelo que ha desaparecido casi por completo del mercado es el termómetro exterior adhesivo de bimetal. Este, con aspecto de reloj, se situaba por fuera del acuario y tomaba la temperatura del cristal. A pesar de que estuviera calibrado con precisión normalmente presentaba cierta diferencia en la medición con la del agua del acuario.
En la actualidad se están difundiendo cada vez más los termómetros digitales cuyo control de la temperatura se realiza mediante un dispositivo electrónico que lo dota de una excelente precisión. Además, sólo se introduce en el acuario un pequeño sensor que se disimula fácilmente, dejando en el exterior un bonito conjunto formado por una pantalla de cristal líquido donde se puede leer cómodamente la temperatura.

El lugar más aconsejable para situar el termómetro dentro del acuario es en la zona opuesta al calentador. Las corrientes de convección que se generan, debidas al calentamiento del agua, forman un movimiento circular dentro del acuario. El calentador desprende calor en las capas inferiores del agua y éstas tienden a subir hacia la superficie desplazando el agua fría que allí se encuentra hacia las zonas inferiores. Esta corriente cíclica va calentado todo el agua del acuario de una forma uniforme muy apropiada para sus habitantes. Se puede mejorar esta uniformidad en la temperatura, sobre todo en volúmenes de agua bastante grandes, si disponemos dentro del acuario de un flujo de agua constante, como el impulsado por alguna bomba rotativa sumergible o exterior. Debido a estas corrientes de convección el termómetro se debe situar en la zona opuesta al calentador para que registre la temperatura más baja que alcanza el agua del acuario.

Por último hay que hacer referencia a como conservar el calor en situación de emergencia. En apagones de poca duración, en tanques de más de 60 l la temperatura desciende muy lentamente. Si la habitación mantiene un cierto calor o es posible calentarla de alguna manera, el que no funcione el calentador no suele tener graves consecuencias. Pero si por el contrario el apagón se mantiene durante mucho rato, habrá que envolver las paredes del acuario con mantas o papeles de periódico para conservar el calor. Debe controlarse la temperatura constantemente para evitar descensos bruscos de ésta. Muchas especies resisten temperaturas bajas de hasta 18ºC, si el descenso se ha producido gradualmente. Si el fallo persiste, debe calentarse agua, colocarla en botellas que deberán ser sumergidas en el acuario.

Iluminación

La iluminación es otro de los parámetros importantes a tener en cuenta en un acuario, no sólo para las plantas, que mediante la fotosíntesis utilizan la luz para crear vida, sino también para los ciclos diarios luz-oscuridad de los animales que pueblan el acuario. Por ello, la iluminación deberá regularse de acuerdo con las exigencias tanto de los peces como de las plantas, por lo que hemos de procurar no combinar en el acuario plantas que exijan una luz intensa con peces acostumbrados a vivir en zonas crepusculares o con escasa iluminación. Como es obvio, en los acuarios mixtos las condiciones de iluminación no serán ideales del mismo modo para todas las especies, por lo que deberemos disponer de piedras o trozos de madera en el fondo del acuario que puedan proporcionar refugio a los peces de carácter tímido.

El papel fundamental de la iluminación consiste en estimular la vida de los peces y de las plantas, a través de la fotosíntesis. Este proceso es beneficioso para la población de peces, ya que permite mantener las concentraciones de anhídrido carbónico muy bajas y libera oxígeno al agua. Para que los productores primarios puedan llevar a cavo este servicio, se requiere una iluminación cualitativa y cuantitativamente adecuada.
Las plantas sumergidas necesitan más luz que las cultivadas en tierra, pues parte de la intensidad de la radiación es absorbida por la masa de agua. Si la luz es insuficiente las plantas pueden morir o bien desarrollarse defectuosamente. Por eso es importante saber interpretar los primeros síntomas de carencia o exceso de luz: cuando haya un exceso de luz notaremos que sobre las rocas, sobre la grava del fondo o sobre los cristales comienza a formarse una delgadísima capa verdosa. Si, por el contrario, lo que hay es falta de iluminación, notaremos que el color de las hojas es menos intenso y que los internados empiezan a alargarse, a distanciarse.
Los acuarios tropicales necesitan abundante luz, ya que en los hábitats naturales existen largos periodos de iluminación. Al cabo de 8-10 horas, las plantas ya tienen suficiente luminosidad y ésta puede reducirse. Pueden utilizarse temporizadores automáticos y reóstatos para regularla. Si se reduce la intensidad por la tarde, las especies nocturnas saldrán de su escondite.

Hemos de tener en cuenta que:

-No se deben encender ni apagar las luces del acuario repentinamente, ya que produce estrés en los peces. Deben apagarse las luces del acuario después que las de la habitación; proceder al revés para encenderlas.

-No tapizar la tapa del acuario con papel de aluminio, ya que puede bloquear la ventilación. No colocar las lámparas en el centro de la tapa pues producirán sombras desagradables.

jueves, 29 de abril de 2010

Cocina

El tipo de cocina depende, del cocinero, de los ingredientes y de las costumbres u obligaciones culturales, médicas y religiosas para unos alimentos en concreto.

Para que un alimento sea parte íntegra del modo de alimentación tendrá que estar fácilmente disponible, en cantidad adaptada a las necesidades humanas y, a ser posible, a buen precio.

Como el hombre se nutre, no solamente para asegurar su crecimiento y desarrollo sino también por placer, los alimentos tendrán que tener a menudo unas calidades gustativas, las cuales cambian según las sociedades.

Comer es también un acto social, algunas personas intentan no comer ciertos alimentos por su imagen desvalorizante (el aceite de colza después de la Primera Guerra Mundial), buscan unos más raros y caros (el foie-gras o el caviar) o rivalizan de imaginación para preparar algún plato de manera compleja, apetitosa y visualmente satisfactoria.


La cocina
es además el soporte y manifestación de alguna posición religiosa y hasta política. Así, algunas costumbres culturales o algunas religiones han puesto tabúes sobre ciertos alimentos o preparaciones.

Los alimentos y modos de preparación elegidos dependen de los principios de cada consumidor. Buscar alimentos con Label de calidad o Denominación de Origen, de agricultura biológica o el rehuso de comer alimentos de origen animal (vegetarianos, por ejemplo) viene a menudo de una elección ética, igual que el deseo de no-violencia a los animales, o para no imponer un impacto tan grande para la biosfera (desde el punto de vista energética, la producción de 1 kilo de proteínas animales resulta más cara que la misma cantidad de proteínas vegetales). Estas posiciones son muy defendidas por los ecologistas, ver también macrobióticos.

La elección inicial de los alimentos depende de varias variables: antes, el primer factor fue el de la disponibilidad, por ejemplo la carne de mamut en una eco-región al norte de Europa o los períodos de recolección de los agroalimentos. Las costumbres y técnicas alimentarias se formaron en torno a esos períodos favorables y de la disponibilidad de los combustibles (madera, carbón).

Ahora, para la mayor parte de la humanidad, los alimentos utilizados, más o menos variados, vienen de los huertos y invernaderos, según la biodiversidad de cada región. En los países industrializados se compran en los comercios próximos o en supermercados. Encontramos alimentos sin transformar, parcial o completamente preparados para su consumición. En este caso lo único que hace falta es calentarlo.

Gracias a la multiplicación de los intercambios entre países se puede encontrar frutas y verduras en todo momento del año, cosa que antes era imposible. Esta disponibilidad permanente de algunos comestibles ya ha cambiado la conducta alimentaria y numerosos ritos. También se ha observado un abandono progresivo de la consumición de varios alimentos, víctimas del fenómeno de la moda o simplemente olvidados por la industria agroalimentaria.

Teoría de las bombas

Bomba centrífuga
La característica principal de la bomba centrífuga es la de convertir la energía de una fuente de movimento (el motor) primero en velocidad (o energía cinética) y después en energía de presión. El rol de una bomba es el aporte de energía al líquido bombeado (energía transformada luego en caudal y altura de elevación), según las características constructivas de la bomba misma y en relación con las necesidades específicas de la instalación. El funcionamiento es simple: dichas bombas usan el efecto centrífugo para mover el líquido y aumentar su presión. Dentro de una cámara hermética dotada de entrada y salida (tornillo sin fin o voluta) gira una rueda con paleta (rodete), el verdadero corazón de la bomba. El rodete es el elemento rodante de la bomba que convierte la energía del motor en energía cinética (la parte estática de la bomba, o sea la voluta, convierte, en cambio, la energía cinética en energía de presión). El rodete está, a su vez, fijado al eje bomba, ensamblado directamente al eje de trasmisión del motor o acoplado a él por medio de acoplado rígido.

Cuando entra líquido dentro del cuerpo de la bomba, el rodete (alimentado por el motor) proyecta el fluido a la zona externa del cuerpo-bomba debido a la fuerza centrífuga producida por la velocidad del rodete: el líquido, de esta manera, almacena una energía (potencial) que se transformará en caudal y altura de elevación (o energía cinética). Este movimento centrífugo provoca, al mismo tempo, una depresión capaz de aspirar el fluido que se debe bomberar. Conectando después la bomba con la tubería de descarga, el líquido se encanalará fácilmente, llegando fuera de la bomba. El rodete de una bomba centrífuga se puede realizar según muchas variantes constructivas: rodetes abiertos, rodetes cerrados, rodetes semi abiertos, rodetes mono-canal, rodetes axiales, rodetes semi-axiales, rodetes desplazados, vórtice, a espiral, etc.

Se pueden suministrar bombas centrífugas monoestadio, o sea, dotadas de un solo generador de caudal y presión (un rodete). Si hay varios rodetes (el primer rodete descarga el líquido sobre el segundo y así sucesivamente) se pueden suministrar, incluso, bombas centrífugas multiestadio, caracterizadas por la suma de presiones emanadas de cada rodete. El funcionamiento de la bomba centrífuga depende del momento inicial del cebado y del modo en el cual se asegura la aspiración del mismo líquido: si la bomba se coloca a un nivel inferior al de la vena de la que se extrae el líquido, éste entra espontáneamente en la bomba (de esta manera se obtiene una instalación bajo nivel). Mientras que si la bomba se coloca sobre el surgente de el cual se desea bombear, el líquido se aspirará: la bomba (así como la tubería de aspiración) tendrá que cebarse preventivamente, o sea, llena de líquido (se tratará de una bomba auto cebada).

El sistema centrífugo presenta infinidad de ventajas con respecto a los otros tipos de bombeo: aseguran un tamaño reducido, un servicio relativamente silencioso y un fácil accionamiento con todos los tipos de motores eléctricos que se encuentran en plaza. Además presenta una fácil adaptación a todos los problemas del tratamiento de líquidos ya que, por medio de adaptaciones a las determinadas condiciones de uso, es capaz de responder a las exigencias de las instalaciones destinadas.


Curva de la bomba
Las prestaciones de una bomba centrífuga se pueden evidenciar gráficamente por medio de una curva característica que, normalmente, tiene datos relativos a la altura geodésica total, a la potenzia efectiva del motor (BHP), a la eficiencia, al NPSHr y al nivel positivo, informaciones indicadas en relación con la capacidad de la bomba.

Cada bomba centrífuga se caracteriza por su particular curva característica, que es la relación entre su caudal y su altura de elevación. Esta representación gráfica, o sea, la trasposición de esta relación en un gráfico cartesiano, es la mejor manera para conocer qué caudal se puede obtener a una determinada altura de elevación y viceversa.

En este caso específico, la curva consiste en una línea que parte de un punto (equivalente a cero caudal /máxima altura de elevación) y que llega hasta el final de la curva con la reducción de la altura de elevación aumentando el caudal.

Está claro que, para modificar esta representación, contribuyen otros elementos como la velocidad, la potencia del motor o el diámetro del rodete. Hay que considerar, además, que las prestaciones de una bomba no se pueden conocer sin saber todos los detalles del sistema en el que tendá que funcionar

La curva de prestaciones de cada bomba cambia en el momento que cambia la velocidad y se explica con las siguientes leyes:


1. la calidad del líquido trasladado cambia en relación con la velocidad
2. la altura de elevación varía en relación con el cuadrado de la velocidad
3. la potencia consumida varía en relación con el cubo de la velocidad

La cantidad de líquido bombeado y la potencia absorbida son, aproximadamente, proporcionales. La descarga de una bomba centrífuga con velocidad constante puede variar de cero caudal (todo cerrado o válvula cerrada), hasta un máximo que depende del proyecto y de las condiciones de trabajo. Por ejemplo, si se duplica la cantidad de fluido bombeado se duplica la velocidad y todas las demás condiciones permanecen iguales, mientras que la altura de elevación aumenta 4 veces y la potencia consumida 8 veces con respecto a las condiciones iniciales.

La potencia absorbida por la bomba puede localizarse en el punto donde la curva de la potencia se encuentra con la curva de la bomba en el punto de trabajo. Pero esto no indica todavía la medida requerida del motor.

Existen distintas maneras para determinar la potencia de los motores de alimentación de la bomba:

* se puede elegir el motor adecuado a la velocidad de accionamiento o al margen de funcionamiento (el mejor método y el menos costoso cuando las condiciones de trabajo de la bomba no cambian tanto).

* se puede leer la potencia al final de la curva (la solución más frecuente que garantiza una potencia adecuada en casi todas las condiciones de ejercicio).

* se puede leer la potencia que corresponde al punto de trabajo sumando el 010% (sistema usado generalmente sólo en las refinerías o en otras aplicaciones donde no hay variaciones en las características de la instalación).

* usando las curvas, todas las condiciones operativas pueden ser consideradas (el mejor método donde están presentes efectos sifones, grandes variaciones en altura geodésica, largas tuberías para llenar …)

Las prestaciones de una bomba, y en especial de las bombas rotodinámicas, están ilustradas con una curva tal que evidencia perfectamente la relación entre el líquido en movimiento por unidad de tiempo y el aumento de la presión.

Pero las curvas referidas a las distintas categorías de bombas tienen características muy diferentes. Por ejemplo, las bombas volumétricas presentan un volumen de caudal independiente de la diferencia de presión (y la curva respectiva es, casi siempre, una línea vertical), mientras que las bombas centrífugas tienen una curva de prestación que, como ya hemos visto, aumentando la altura de elevación opone la disminución del caudal y viceversa. La curva de las bombas periféricas, en cambio, tienen una marcha que al medio de estas dos categorías de bombas.

Una regla general para comprender las fuerzas desarrolladas por una bomba centrífuga es la siguiente: una bomba no crea presión sino que aporta sólo caudal. La presión es nada más que la medida de la resistencia del caudal.

Bomba centrífuga
Bomba que aprovecha el movimento de rotación de una rueda con paletas (rodete) inserida en el cuerpo de la bomba misma. El rodete, alcanzando alta velocidad, proyecta hacia afuera el agua anteriormente aspirada gracias a la fuerza centrífuga que desarrolla, encanalando el líquido en el cuerpo fijo y luego en el tubo de envío.

Bomba sumegida
La bomba sumergida es una bomba con ejes verticales, proyectada para alcanzar grandes profundidades debido al largo de su tubo aspirador. No se tiene que confundir con la bomba sumergible que se caracteriza porque está dotada de un motor de sello hermético sumergido en el mismo líquido que se bombea.

Caudal
Cantidad de líquido (en volumen o en peso) que se debe bombear, trasladadar o elevadar en un cierto intervalo de tiempo por una bomba: normalmente expresada en litros por segundo (l/s), litros por minuto (l/m) o metros cúbicos por hora (m³/h). Símbolo: Q.

Altura de elevación
Altura de elevación de un líquido: el bombeo sobreentiende la elevación de un líquido de un nivel más bajo a un nivel más alto. Expresado en metros de columna de líquido o en bar (presión). En este último caso el líquido bombeado no supera ningún desnivel, sino que va erogado exclusivamente a nivel del suelo a una presión determinada. Símbolo: H.

Bajo nivel
Especial instalación de la bomba, colocada a un nivel inferior al de la vena de la cual se extrae el agua: de esta manera, el agua entra espontáneamente en la bomba sin ninguna dificultad.

Cebado
Llenado de la bomba o de la tubería para quitar el aire presente en ellas. En algunos casos, se pueden suministrar, también, bombas auto cebadas, o sea, dotadas de un mecanismo automático que facilita el cebado y por lo tanto la puesta en marcha de la bomba, lo cual sería imposible de otra manera, y además muy lento.

Cavitación
Fenómeno causado por una inestabilidad en el flujo de la corriente. La cavitación se manifiesta con la formación de cavidad en el líquido bombeado y está acompañada por vibraciones ruidosas, reducción del caudal y, en menor medida, del rendimiento de la bomba. Se provoca por el pasaje rápido de pequeñas burbujas de vapor a través de la bomba: su colapso genera micro chorros que pueden causar graves daños.

Pérdidas de carga
Pérdidas de energía debidas a la fricción del líquido contra las paredes de la tubería, proporcionales al largo de éstas. También son proporcionales al cuadrado de la velocidad de deslizamiento y variabilidad en relación con la naturaleza del líquido bombeado. Cada vez que disminuye el deslizamiento normal del fluido movido representa una posibilidad de pérdidas de carga como los bruscos cambios de dirección o de sección de las tuberías.

Para lograr en la bomba un correcto dimensionamiento, la suma de tales pérdidas se debe agregar a la altura de elevación prevista originariamente.

Sello mecánico
Sello mecánico para ejes rodantes. Usado en todos los casos en que no se puede permitir goteo alguno externo de líquido. Está compuesto por dos anillos con superficie plana, una fija y otra rodante: las dos caras están prensadas juntas de manera que dejan sólo una finísima película hidrodiámica formada por líquido que se retiene para que funcione como lubricante de las partes que se deslizan.

Viscosidad
Se trata de una característica del fluido bombeado: representa su capacidad de oponerse al desplazamiento. La viscosidad varía según la temperatura.

Peso específico
Cada fluido tiene una densidad característica.
El agua, que se usa como término de comparación, convencionalmente tiene un peso específico (o densidad) de 1 (a 4°C y a nivel del mar). El peso específico representa el valor usado para comparar el peso de un cierto volumen de líquido con el peso de la misma cantidad de agua.

jueves, 1 de abril de 2010

Organismos Vivos

Desde la época de Aristóteles los organismos vivos se reunían en solo dos reinos: Animalia y Plantae. Dada la ambigüedad de algunos organismos unicelulares, Ernst Haeckel (S. XIX) creó el tercer reino Protista, para incluir aquellos organismos unicelulares con aspectos intermedios entre plantas y animales. El cuarto reino establecido es Monera, que abarca bacterias y algas verde-azuladas, la característica principal de este reino es la presencia de células procariotas: sin núcleo celular definido ni orgánulos. Los organismos de los reinos Animal, Planta y Protistas están formados por células eucariotas, es decir con núcleo rodeado por membranas y orgánulos celulares.

R. H. Whittaker en 1969 separó a todos los hongos de las plantas en el quinto reino: Fungi, poseen células eucarióticas, tienen núcleos y paredes celulares pero carecen de pigmentos fotosintéticos. En 1978 Whittaker y Margulis conservaron estos mismos 5 reinos pero incluyeron a las algas en los Protistas, denominándolo Protoctista. La mayoría de los biólogos actuales reconocen estos cinco reinos: Moneras, Protistos, Hongos, Plantas y Animales, que se basan en la organización celular, complejidad estructural y modo de nutrición.

En 1977 Carl Woese propuso una categoría superior a reino: DOMINIO, reconociendo tres linajes evolutivos; ARCHAEA, BACTERIA y EUKARYA. Las características para separar estos dominios son el tipo de célula, compuestos que forman la membrana y estructura del ARN. Bajo el microscopio todas las bacterias aparecen similares, además la escasez de fósiles ha dificultado el establecimiento de las relaciones evolutivas entre ambos grupos. La evidencia presentada por la biología molecular sugiere que los primitivos procariotas se separaron en dos grupos muy temprano en el desarrollo de la vida en la tierra, los descendientes de estas dos líneas son las Eubacterias y las Arqueobacterias consideradas el sexto Reino. Versión simplificada y modificada del Árbol filogenético Universal establecido por Carl Woese y su discípulo Gary Olsen que muestra los tres Dominios. El término "dominio" refiere a un nuevo taxón filogenético que incluye tres líneas primarias: Archaea, Bacteria y Eucaria. En línea descendente siguen seis Reinos I-Moneras, II-Arqueobacterias (obviamente separadas de Moneras), III-Protistas, IV-Hongos, V-Plantas y VI-Animales. Se representa en este esquema una raíz única que tiene en su base a LUCA, último antepasado común universal de las células modernas, equivale a lo que es Lucy en el árbol evolutivo de Homo sapiens, es decir, no la primera célula, sino una célula ya evolucionada, con todas las características de sus futuros descendientes: los actuales procariotas y eucariotas. Pero bien podríamos colocar en la base un manojo de raíces o nube difusa para representar a la "Comunidad ancestral común de células primitivas" a partir de la cual divergieron ramas que dieron orígenes a los tres dominios actuales y además surcar la grafica con enlaces transversales entre ramas para indicar la existencia de una transferencia horizontal de genes. En realidad al Árbol filogenético Universal cabría agregarle: "del mundo celular" ya que no incluye a virus, viriones... Los virus , las partículas subvirales, viroides, virusoides, ARNs satélites, los priones y¿....?, son entidades no celulares que poseen rasgos atribuibles a lo que se entiende por vida, poseen individualidad y entidad biológica y se deben incluir por lo tanto entre las formas que contribuyen a la diversidad de la vida. Pretender que no son seres vivos sería paradójico, ya que en muchos casos debemos asegurarnos que estén muertos...........